¿Por qué salen los miomas?

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¿Qué es un mioma?

Los miomas uterinos son tumores benignos que se forman a partir de la capa interna de músculo liso que forma el útero, también conocida como miometrio, o en las paredes de los vasos sanguíneos.

Estas masas suelen aparecer en grupos (miomatosis) y, al igual que otras lesiones de tipo benignas, los miomas no pueden invadir o aparecer en diferentes áreas del cuerpo.

¿Son peligrosos?

El crecimiento anormal de células se conoce con el nombre de neoplasias. En este caso son benignas, es decir, no son cáncer, principalmente por el hecho de que no pueden hacer metástasis.

Y aunque no suelen ser peligrosas, pueden causar algunas alteraciones al presionar sobre las estructuras circundantes y obstaculizar el funcionamiento normal del organismo. En estos casos, el tratamiento quirúrgico es una de las posibles alternativas. Aunque todo dependerá de la edad, los síntomas y las necesidades del paciente.

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Cortesía: www.saludsexualyvidasana.blogspot.com

En la literatura científica se les conoce también como fibromas, leiomiomas y fibromiomas. En este artículo trataremos algunos aspectos relacionados con el origen de los miomas, así como los tipos, síntomas, el diagnóstico y el tratamiento.


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Como habíamos comentado, los miomas suelen presentarse de forma múltiple, con mayor frecuencia en mujeres en edades fértiles.

Sin embargo, un importante porcentaje de estos son asintomáticos, lo que dificulta el diagnóstico y no permite medir la incidencia real de miomas en determinadas poblaciones.


Se estima que 1 de cada 4 mujeres en edad reproductiva desarrollará un fibroma


La mayoría de los casos se suelen diagnosticar entre los 30 y 40 años durante los chequeos de rutina en el médico.

¿Cuáles son las principales causas de los miomas?

Los investigadores científicos aún no están muy claros de por qué salen los miomas.

Los distintos modelos de estudio no logran explicar de forma clara y precisa por qué algunas mujeres poseen un mayor factor de riesgo, o cual es la principal causa de estos tumores.

Por el contrario, las investigaciones apuntan a un origen multifactorial, donde el aspecto genético juega un rol preponderante.

A pesar de todo ello, se desconoce cuál es la causa exacta.

¿Por qué algunas mujeres son más susceptibles que otras y qué desencadena la proliferación anormal de células en las paredes de los vasos o en el miometrio?

Hereditarias

La experiencia ha demostrado que hay un importante factor hereditario.

No cabe duda de que la genética es clave en la formación de masas en cualquier parte del cuerpo, incluyendo el útero.

Algunas mujeres presentan un factor de riesgo más elevado y esto se puede ver durante el examen médico con bastante regularidad.

Normalmente, un mioma uterino se localiza en las paredes del útero y luego, en el cuello uterino.

Son estructuras sólidas, con forma redondeada y un tamaño variable constituidas fundamentalmente por tejido muscular.

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Hormonas uterinas

Muchas mujeres, entre los 30 y 55 años, son susceptibles a esta clase de tumores. Esto se debe a un desequilibrio de hormonas durante el ciclo menstrual, principalmente de estrógenos.

Al parecer, existe una correlación directa entre el nivel de estrógenos en el organismo y el crecimiento sin control de células en esta cavidad.

Esta creencia se ve reforzada por el hecho de que, después de la menopausia, una vez los niveles de hormonas uterinas en sangre disminuyen, el tamaño de los miomas se reduce y no se observan nuevas formaciones.

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Tipos de miomas

La clasificación de los miomas depende, básicamente, de dos elementos:

El primero, la posición, ¿dónde están ubicados?

El segundo, la dirección, ¿hacia dónde crece la masa de células extras?

En este sentido podemos encontrar 3 tipos de fibromas uterinos:

Subserosos

Son los miomas más comunes, representan aproximadamente un 55 % de todos los diagnósticos positivos de neoplasias benignas del miometrio.

Progresan hacia la cavidad abdominal y pueden presionar alguna de las estructuras cercanas (por ejemplo: vasos, vejiga e intestino) si son demasiado grandes.

No obstante, la mayoría suelen ser asintomáticos y no causan ningún tipo de trastorno asociado.

Intramurales

Crecen dentro de la pared del útero, aumentando su volumen y causando hinchazón en el

abdomen.

Constituyen un 40 % de todos los casos y el número, así como la intensidad de los síntomas es limitada.

Submucosos

Proliferan hacia la cavidad uterina. Son mucho menos frecuentes que los dos anteriores, apenas un 5 %, pero también son los más peligrosos e incómodos de los tres.

Frecuentemente, las pacientes con miomas submucosos presentan un cuadro de hipermenorrea (aumento excesivo del volumen del sangrado menstrual) que en algunos casos puede desencadenar anemia ferropénica severa.

Este tumor, es también, el que más probabilidades tiene de malignizarse.

Sobre la forma

En cuanto a la forma, los submucosos y los subserosos se encuentra unidos al útero por un tallo delgado llamado pedículo. Estos, al torcerse, pueden causar mucho dolor a la paciente.

Es necesario hacerse chequeos médicos regulares para constatar el estado de salud. Y ante la aparición de cualquier síntoma, lo mejor es acudir al médico.

Sintomatología

En muchos casos el hallazgo (diagnóstico) es accidental, como puede ocurrir durante un examen ginecológico de rutina.

Cuando ocurre esto, se dice que están subdiagnosticados, ya que la ausencia de síntomas clínicos impide la detección del tumor.

La aparición de un cuadro sintomático bastante más complejo es un proceso que depende, esencialmente, del tamaño, la ubicación y hacia dónde crece el tumor.

En líneas generales, los síntomas de un mioma son:

  • Malestar general: La molestia que siente la paciente es, sobre todo, dolor en el área baja del abdomen o la zona pélvica. El mismo se intensifica durante la menstruación e incluso después de ésta dependiendo del tipo de mioma.
  • Metrorragia: hemorragia uterina entre ciclos menstruales.
  • Menorragia: aumento del volumen y duración del sangrado durante el ciclo menstrual.
  • Dismenorrea: Es normal sufrir algún tipo de dolor o disconfort durante la menstruación. Sin embargo, el dolor intenso atípico puede ser un síntoma de una patología más grave y debe ser atendido.
  • Dispareunia: Dolor durante las relaciones sexuales (coito doloroso). La intensidad del dolor es más profunda ya que la causa está directamente en la cavidad del útero.
  • Aumento del tamaño del abdomen, hinchazón e incomodidad.
  • Compresión sobre las estructuras adyacentes y aumento de la presión sobre la vejiga, uréteres y el recto.
  • Polaquiuria: Aumento del número de micciones o ganas de orinar de forma urgente y
  • repentina.
  • Anemia: Las hemorragias inusuales, prolongadas e intensas pueden provocar una disminución importante de los glóbulos rojos en sangre, niveles de oxígeno, deficiencia de hierro, etc.
  • Problemas de fertilidad.

Diagnóstico

El diagnóstico de fibroma uterino es bastante sencillo.

El examen físico de la zona pélvica y una anamnesis detallada sirven para identificar cuál es el problema.

Seguidamente, el médico hará u ordenará una ecografía abdominal o transvaginal para confirmar y estudiar las características de la lesión.

Durante el chequeo físico es importante contar con un profesional experimentado ya que algunos pacientes con obesidad son difíciles de palpar.

Otros procedimientos más complejos se pueden utilizar en el diagnóstico y tratamiento de este tipo de tumores. Por ejemplo:

Histeroscopia

Los ginecólogos usan esta técnica para estudiar el interior de la cavidad uterina a través de un endoscopio.

Este instrumento de visualización (con cámara) se introduce directamente en la vagina hasta llegar a la cavidad.

Se usa frecuentemente en el diagnóstico y tratamiento (eliminación) de miomas submucosos. Es mínimamente invasivo.

Histeroscopia

Laparoscopia

En este caso, se hace un pequeño orificio en la pared abdominal a través del cual se inserta el laparoscopio.

Este instrumento sirve para explorar todas las estructuras del abdomen, incluyendo los tumores subserosos que pudieran estar en la vecindad.

Esta técnica es mínimamente invasiva, lo que significa menos riesgos para la paciente durante el procedimiento. Dependiendo del tamaño y la gravedad del caso se puede usar para extraer la masa tumoral de forma rápida y segura según el criterio del médico tratante.

laparoscopio

Resonancia magnética

Permite obtener imágenes de alta calidad de toda la zona pélvica y abdominal.

Existen diferentes cortes y técnicas de imagen que se pueden aplicar.

El problema con este tipo de estudios es el costo y muchas mujeres prefieren no pagarlo.

Resonancia magnética

Tomografía axial computarizada

Al igual que la anterior, el principal problema de esta prueba es su costo.

Consiste en realizar varias radiografías de la zona para lograr una imagen 3D del área pélvica.

Tomografía axial computarizada

Biopsia endometrial

Este procedimiento se recomienda cuando se sospecha de la malignidad del tumor, como en el caso de los miomas submucosos.

Se extrae una pequeña muestra de tejido y se realiza un estudio.

Biopsia endometrial

Tratamiento

El tratamiento dependerá de la edad de la paciente, de las características físicas (tamaño y peso) del mioma y si desea tener hijos o no.

Para los fibromas sintomáticos existen dos opciones:

Tratamientos no invasivos o no quirúrgicos

Estos incluyen medicación para controlar el dolor, regular las menstruaciones y disminuir los niveles de estrógeno en sangre. Entre ellos tenemos: Analgésicos, terapia hormonal (agonistas de la GnRH) y anticonceptivos.

Tratamientos invasivos

Miomectomía: Extirpación del mioma sin afectar el útero.

Embolización de las arterias uterinas: Su objetivo es detener el flujo de sangre al tumor para reducir el tamaño y hacer que desaparezca.

Histerectomía: Es la remoción parcial o total del útero.