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¿Qué es una infección de vías urinarias?
Una infección de las vías urinarias se presenta cuando microorganismos invaden cualquier parte del sistema urinario (riñón, uréteres, vejiga o uretra).
La mayoría de los veces la infección urinaria es causada por la bacteria Escherichia coli y es muy importante acudir al médico cuanto antes para evitar daños graves a la salud.
En la mayoría de los casos, la infección de vías urinarias es tratada por medio de antibióticos de amplio espectro que el médico debe recetar.
El año 2013 la infección urinaria representaba la tercera causa de infección a nivel nacional solo por debajo de infecciones de vías respiratorias e intestinales.
¿Cuáles son las causas de la infección de vías urinarias?
- Irritación del tracto urinario
- Mala higiene íntima
- Bloqueos que dificultan el vaciado de la vejiga
- Aumento de la temperatura y la humedad en la zona genital
¿Cuáles son los síntomas de una infección de vías urinarias?
- Necesidad constante de orinar
- Ardor al orinar
- Orina de color anormal y con olor fuerte
- Náuseas, vómitos y fiebre
¿Cuál es el tratamiento para infección de vías urinarias?
La infección urinaria es tratada principalmente con antibióticos de amplio espectro y su elección dependerá del tipo de bacteria, la gravedad de la infección y los resultados de los análisis solicitados por el médico.
Los antibióticos de amplio espectro son aquellos que actúan contra una gama muy amplia de agentes patógenos y suelen utilizarse en las siguientes situaciones:
- Antes de la identificación certera de bacterias causantes de una infección, existe una gama relevante de posibles enfermedades y por consecuencia de posibles agentes patógenos causantes.
- Cuando existen bacterias resistentes a antibióticos de espectro reducido.
- Cuando hay presencia de superinfección.
- Profilaxis post-operatoria
¿Cuáles son los medicamentos más efectivos para la infección urinaria?
1. Cefalexina
La cefalexina es un antibiótico de amplio espectro que presenta una gran acción bactericida. Se puede encontrar en presentación de cápsulas, tabletas y en suspensión.
Efectos secundarios. Conocida por sus nombres comerciales Keflex, Cefalexina o Cefalexin puede producir efectos secundarios como picazón genital, mala digestión, dolor de cabeza, dolor abdominal y urticaria en la piel.
Contraindicaciones. Está contraindicado para pacientes con alergia al ácido acetilsalicílico, a las cefalosporinas o a las penicilinas. Si la paciente está embarazada o amamantando debe consultar su uso con el médico.
2. Amoxicilina
Es un antibiótico semisintético derivado de la penicilina que se puede administrar de forma oral o en inyecciones.
Efectos secundarios. Pueden ser náuseas, vómito, irritación de la piel y diarreas.
Contraindicaciones. Está contraindicado administrarse a personas con alergia a las penicilinas así como a madres lactantes.
3. Ciprofloxacina
Frecuentemente utilizado para el tratamiento de la infección urinaria, de la prostatitis y de las diarreas bacterianas. Actúa paralizando la replicación de las bacterias.
Efectos secundarios. Generalmente es bien tolerado pero se pueden presentar molestias abdominales, cefalea, nerviosismo y erupciones como efectos secundarios.
Contraindicaciones. Está contraindicado para las personas con hipersensibilidad al fármaco y/o a las quinolonas, mujeres embarazadas y que estén lactando pues se excreta por la leche materna.
4. Fosfomicina
La fosfomicina es un antibiótico de amplio espectro cuya acción se basa en inhibir o inactivar la enzima MurA, que es la que actúa en el desarrollo de la bacteria. Es un antibiótico de alta tolerancia, pero suele perder efectividad en casos de tratamientos prolongados.
Efectos secundarios. El paciente puede presentar náusa y vómitos, diarrea (debido a la supresión de la flora bacteriana en el tracto digestivo), dolor abdominal, infecciones por hongos incluyendo candidiasis.
Contraindicaciones. La fosfomicina está contraindicada en pacientes que hayan mostrado hipersensibilidad al fármaco, tiene una categoría B de riesgo en uso durante el embarazo, aunque no hay reportes de efectos adversos sobre los fetos.
5. Fenazopiridina
Aunque es un analgésico local con función en el tracto urinario, su prescripción en casos de irritación o incomodidad al orinar es muy común.
Está indicada como acidificante antiséptico en caso de infecciones de vías urinarias. Su acción acidificante evita que las bacterias cuenten con el medio adecuado para su proliferación. Además se conoce que tiene acción microbicida leve para ciertas bacterias gram-negativas.
Efectos secundarios. Generalmente es un medicamento bien tolerado, pero cuando se toma en altas dosis puede provocar metahemoglobinemia, que es una enfermedad en la que la metahemoglobina se hiper produce absorbiendo oxígeno de manera desmedida, e impidiendo la absorción de oxígeno de los demás tejidos.
El efecto secundario más característico de la fenazopiridina es la coloración rojo anaranjada de la orina y en ocasiones de la piel o los ojos; misma que desaparece al suspender el tratamiento. Si la coloración persiste o es muy prominente en piel y ojos, puede tratarse de una sobredosis.
Contraindicaciones. Su prescripción en niños y mujeres embarazadas debe ser única y exclusivamente bajo observación médica. No se recomienda en pacientes con insuficiencia hepática ni renal, tampoco en pacientes con glomerulonefritis (disminución en la cantidad de orina).
Recuerda que la información aquí proporcionada tiene la intención de darte una idea general acerca de los mejores medicamentos para curar una infección urinaria pero en ningún momento debes auto medicarte si presentas alguno de los síntomas.
Acude con tu médico especialista para que te realice una valoración, pueda diagnosticarte adecuadamente y entonces prescribir el tratamiento que en realidad necesites.