¿Qué es un colchón antiescaras? Ventajas y Desventajas

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Colchón Antiescaras

Un colchón antiescaras está diseñado para aumentar la calidad de sueño de aquellos pacientes que sufren de úlceras por presión

¿Qué significa Antiescaras?

Las escaras, también llamadas úlceras por presión (UPP) o decúbito (posición del cuerpo de una persona tendida horizontalmente), son laceraciones producidas en la piel de personas que, debido a su situación de inmovilidad –parcial o total-, permanecen sentadas o acostadas por largos períodos de tiempo, provocando afectación en las zonas de apoyo, como talones, codos o coxis, entre otros, y que generalmente son difíciles de tratar.


Según la AHRQ (Agency for Healthcare Research and Quality) en Estados Unidos existen más de 2.5 millones de pacientes que sufren de úlceras por presión.


Por oposición, el término antiescaras se refiere a los productos (como apósitos, antibióticos o cojines y colchones antiescaras); o estrategias (como cambio de posición o la cirugía), que evitan, mitigan o erradican las escaras.

Un colchón antiescaras es la solución para este padecimiento. ¿Qué tipo de colchones antiescaras existen?

El Colchón Antiescaras

Dentro de las formas de prevención de escaras o UPP, están los colchones antiescaras, cuyos tipos se distinguen por su principio de acción:

Acción Estática

Los colchones antiescaras estáticos se caracterizan por ser una estructura fija. La superficie es celular, lo que le permite minimizar la carga en aquellas partes del cuerpo donde existan problemas. El efecto profiláctico se logra debido a una distribución de carga uniforme.

Un producto médico de este tipo no requiere fuentes de alimentación adicionales, su superficie es coincidente con la estructura anatómica del cuerpo humano.

Estos colchones se utilizan para personas con protrusión o movilidad parcial, para pacientes que pueden moverse independientemente y cambiar la posición del cuerpo.

Los colchones de este tipo son muy similares a los modelos ortopédicos convencionales, pero tienen un mayor grado de rigidez. Puede estar hecho de poliuretano o tener una base de gel. El colchón de gel no tiene aire en el interior, lo que permite distribuir la presión de manera uniforme por toda la superficie.

Pros y contras de los colchones antiescaras estáticos

Este tipo de colchones son de bajo costo, durables y manejables. Sin embargo, pueden resultar poco eficientes, ya que no actúan directamente en la zona de acuerdo a las necesidades, por lo que no se deben usar en el tratamiento de pacientes totalmente recostados.

Acción Dinámica

Los colchones antiescaras de tipo dinámico se recomiendan para pacientes que están completamente postrados a una cama.

Existen dos modalidades: tubular y celular. Su principal diferencia estriba en los materiales utilizados para su fabricación.

El tipo tubular consiste en cilindros individuales que se llenan de aire. El principio de acción es cambiar la presión en estos cilindros. El movimiento del aire se ajusta entre 6 y 12 minutos.

El tipo celular es adecuado para la profilaxis en el 1º o 2º grado de escaras. Estos colchones están hechos de PVC y están diseñados para pacientes con un peso de no más de 120 kg. Diseñado para uso doméstico.

Normalmente están conectados a un compresor que va ajustando a través de la inyección de aire las diferentes zonas del colchón, cambiando puntos de presión específicos sobre los que se apoya el paciente.

Pros y contras de los colchones antiescaras dinámicos

Su principio le permite lograr un efecto de masaje en casi todas las zonas del cuerpo que entran en contacto con la superficie del colchón y, por su estructura y construcción, soportan pacientes con mayor peso.

Algunos de ellos cuentan con sistema de ventilación, que a gracias a pequeños orificios en su superficie, permite el flujo de aire.

Son ideales para pacientes con quemaduras que requieren ventilación y secado. Por otro lado, como es de imaginarse, son de precio elevado.

Consideraciones finales

Como puede observarse, existe una amplia variedad de colchones antiescaras en el mercado. Normalmente los principales criterios son el tipo, de acuerdo a las necesidades y el precio.

Sin embargo, le recomendamos no hacer compras precipitadas. Consulte a su médico, cerciórese de que las dimensiones del colchón ajustan con las de la cama.

Y, sobre todo, recuerde que el mejor momento para adquirir un colchón antiescaras no es cuando estas ya se presentaron, sino cuando, debido a las circunstancias del paciente, corre riesgo de que surjan. Prevenga.

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