11 remedios caseros para el dolor de dientes

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dolor de dientes

Caries, amalgamas sueltas, un diente quebrado, un absceso (saco de infección sobre la línea de la encía) o una afección sinusal… todos estos son factores que pueden producirte un terrible dolor de dientes. Al menos hasta que puedas ver a tu dentista, estos confiables remedios caseros pueden brindarte alivio para tu dolor de dientes.

Aceite de clavo

El clavo es el remedio tradicional para adormecer nervios; el compuesto químico primordial de esta especia es eugenol, un anestésico natural.

Pero el aceite de clavo tiene que ser usado con mucho cuidado. Verter el aceite sobre el área con dolor, puede empeorar el malestar si tienes una encía sensible o si cae sobre tu lengua.

En vez de eso, pon dos gotas de aceite de clavo en una borla de algodón y colócalo contra el diente hasta que el dolor ceda. Si estás en un apuro, usa un poco de clavo molido y coloca un clavo entero en el diente.

Mastica el clavo un poco para liberar su aceite y mantenlo en el lugar de treinta minutos a una hora, o hasta que el dolor se calme.

aceite de clavo

Pasta de cayena y jengibre

Mezcla en partes iguales estas dos especias con suficiente agua para formar una pasta. Satura una borla de algodón con la mezcla, después colócala en tu diente evitando tocar encías y lengua.

Deja hasta que el dolor se desvanezca – o tanto tiempo como puedas soportarlo (estas especias pueden causar la sensación de quemazón o ardor).

También puedes probar con estas especias por separado pues ambas tienen potentes propiedades analgésicas.

El componente primario de la cayena (que por cierto, aporta cientos de beneficios para la salud), capsaicina, es conocido por ayudar a bloquear la transmisión de mensajes de dolor físico al cerebro.

cayena

Enjuague de agua salada

Con una cucharadita de sal disuelta en una taza de agua hervida se forma un enjuague bucal contra el dolor (además también sirve para aliviar el ardor de garganta); este enjuague se llevará lejos cualquier agente irritante y te ayudará a reducir la inflamación.

Enjuaga tu boca durante treinta segundos antes de escupir el agua. Este remedio limpia el área circundante del diente y drena el fluido que te está causando inflamación. Repite este tratamiento con tanta frecuencia como necesites.

enjuague de agua salada

Alivio con té

El té de menta tiene un agradable sabor y propiedades sedantes.

Pon una cucharadita de hojas de menta seca en una taza de agua hervida y deja reposar durante 20 minutos.

Después de que el té se enfríe, enjuaga tu boca, después escupe o traga. Los taninos astringentes en el té negro bien cargado, también pueden ayudarte a controlar el dolor reduciendo la inflamación.

Para este remedio tradicional, coloca una bolsita de té, humedecida previamente en agua tibia contra el diente afectado para conseguir alivio temporal.

te de menta

Enjuaga con agua oxigenada

Para ayudar a matar las bacterias y aliviar las molestias del dolor de dientes, enjuaga tu boca con una solución de peróxido de hidrógeno al 3%.

Esto puede brindarte alivio temporal para un dolor de dientes acompañado de fiebre y sabor metálico en la boca (estas son claras señales de infección); a diferencia de otros remedios para el dolor de dientes, se trata de una medida emergente hasta que veas a tu dentista y se encargue de la fuente de infección.

La solución de peróxido de hidrógeno es únicamente para utilizarse como enjuague, así que escupe el líquido y luego enjuaga tu boca con agua limpia.

 

Enfríalo

Coloca un cubo de hielo en una bolsa de plástico, envuelve con un paño delgado y colócalo sobre el área con dolor durante 15 minutos aproximadamente, para adormecer los nervios.

De manera alternativa, ese paquete de hielo puede ir sobre tu mejilla o sobre el diente que te duele.

De acuerdo con los relatos, si masajeas tu mano con un cubo de hielo, puedes aliviar el dolor de dientes.

Cuando los nervios en tus dedos envían señales “frías” a tu cerebro, éste puede pasar por alto las señales que vienen de tu dolor de dientes. Sólo envuelve un cubo de hielo en un paño delgado y masajea el área entre tus dedos pulgar e índice.

hielo en el diente

Lávalo con mirra

También puedes enjuagar tu boca con tintura de mirra.

Sus efectos astringentes ayudan con la inflamación; además, la mirra te ofrece el beneficio adicional de matar bacterias.

Sumerge una cucharada de mirra en polvo en dos tazas de agua durante 30 minutos. Drena y deja secar. Enjuaga tu boca con una cucharadita de esta solución disuelta en media taza durante cinco minutos, seis veces al día.

tintura de mirra

Distracción con vinagre y papel de estraza

Otro remedio tradicional dicta humedecer un pequeño cuadrito de papel estraza (del que te dan en el súper o para envolver tu almuerzo) en vinagre (que, dicho sea de paso, también tiene muchos usos), espolvorea una cara del cuadrito con un poco de pimienta negra y colócalo contra tu mejilla.

La sensación tibia sobre tu mejilla, distraerá a tu cuerpo de sentir dolor de dientes.

pimienta negra

Cepilla con las herramientas adecuadas

Una pasta dental diseñada para “dientes sensibles”.

Si tienes un problema con la retracción de encías, esto podría aliviar mucho del dolor que probablemente sientes al ingerir alimentos y bebidas fríos y calientes.

Cuando las encías se retraen, la dentina tras el esmalte de tus dientes queda expuesta, y este material es particularmente sensible. Cambia tu cepillo por uno de cerdas suaves para ayudarte a mantener en buen estado tus encías y prevenir que se sigan retrayendo.

 

cepillo de dientes

Resana la fractura con un poco de goma de mascar

Si tienes un diente quebrado o has perdido una amalgama, puedes aliviar un poco ese dolor, cubriendo el área expuesta con un poco de goma de mascar (previamente masticada).

Esto puede funcionar para rellenar el espacio de una amalgama, o para mantenerla en su sitio, hasta que logres ver a tu dentista.

Para evitar que las molestias crezcas, evita masticar goma con ese diente que necesita reparación.

goma de mascar

Haz presión

Intenta alguna técnica de acupresión para evitar que el dolor de dientes vaya muy lejos.

Con tu pulgar, presiona la parte trasera de tu otra mano; justo en la base donde tu dedo índice y tu pulgar convergen. Haz presión durante un par de minutos.

Esto te ayuda a liberar endorfinas, las hormonas que tu cerebro produce para sentirse bien.

técnica de acupresión