¿Qué son las flemas?
Las flemas son un fluido corporal producido por las membranas mucosas para proteger y apoyar el sistema respiratorio, que contiene glicoproteínas, anticuerpos, lípidos y otras sustancias.
¿Sabías que existen diferentes tipos de flema?
Su consistencia pegajosa ayuda a atrapar polvo, alérgenos y viEnfererus. En las personas sanas, las flemas son delgadas y menos perceptibles. Pero si se padece alguna enfermedad o se está expuesto a demasiadas partículas, la flema puede engrosarse y hacerse más perceptible ya que atrapa las sustancias extrañas.
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El moco forma un revestimiento protector en ciertas partes del cuerpo, incluso cuando una persona está bien.
Todos los días el cuerpo produce aproximadamente un litro de moco. Aunque un cuerpo sano requiere un poco de flemas, el exceso puede ser muy molesto y es causado por:
- Infecciones como el resfriado común o la gripe
- Alergias
- Irritación de la nariz, garganta o pulmones
- Fumar en exceso
- Condiciones digestivas como la enfermedad por reflujo gastroesofágico
- Enfermedades pulmonares como neumonía, cáncer de pulmón, fibrosis quística o enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Los diferentes tipos de flemas
Las flemas claras se consideran «normales» o saludables y son producidas por el cuerpo diariamente; son ligeras y casi imperceptibles e incluso la mayor parte se tragan.
Este tipo de moco se compone de agua con proteínas, anticuerpos y sales. Una vez que alcanzan el estómago, se disuelven. El cuerpo lo produce continuamente para ayudar a alinear y proteger la nariz y los senos paranasales.
Sin embargo el aumento en la producción de flemas, el cambio en su textura y sobretodo en su coloración son un indicativo de la presencia de alguna enfermedad.
Aquí está una guía sobre las diferentes afecciones que pueden cambiar el color de las flemas.
Flemas con sangre

La tos crónica que incluye expectoración color rojo es, con toda seguridad, la que se toma con más seriedad pues la coloración rojiza generalmente es causada por la presencia de trazos de sangre.
La presencia de sangre en la flema proveniente de las vías respiratorias también se conoce con el nombre de hemoptisis.
A pesar de lo preocupante que puede ser esta condición, la verdad es que la presencia de los rastros de sangre en la flema puede corresponder a una gran variedad de condiciones de salud.
Uno de los indicadores que permite identificar la causa de la hemoptisis en los pacientes es la tonalidad y cantidad de sangre que se presente en cada expectoración.
La cantidad de sangre incluida en la flema puede variar desde unos cuantos trazos de color claro hasta expectoraciones de sangre pura, que son sin duda las que tienen merecen la mayor atención posible.
Cualquiera sea el caso, la tos que incluye flema con sangre requiere atención médica inmediata para diagnosticar la causa.
Cuando un paciente muestra tos con sangre se deben examinar los siguientes aspectos:
- Coloración y cantidad de la sangre presente en la flema
- Si existe un patrón de horario en el que se presenta la sangre en la flema
- ¿El paciente tiene antecedentes de enfermedades respiratorias crónicas como asma o bronquitis?
- ¿El paciente es fumador?
- Presencia de otros síntomas relacionados como dificultad en la respiración, dolor de cabeza, pitido cuando se respira, desmayos, náuseas o mareos
Las causas de la tos con sangre son variadas y pueden ser un síntoma de cualquiera de las siguientes condiciones de salud.
Enfermedades más comunes
Neumonía:
Una de las causas más comunes de la tos con sangre.
La neumonía se produce por gripes que no han sido curadas adecuadamente y la infección se aloja en los alvéolos pulmonares.
Esta enfermedad viene acompañada de otros síntomas como fiebres muy altas, dificultad para respirar y dolor en el pecho.
La atención médica para esta enfermedad debe ser inmediata y el tratamiento farmacológico incluye fuertes antibióticos para erradicar la infección.
Tuberculosis:
La tos con sangre de la tuberculosis generalmente es de un color rojo oscuro y contiene muchísima cantidad de sangre en cada esputo.
Suele estar acompañados por muchos otros síntomas como sudor constante, fiebre, dolor de pecho y pérdida de masa muscular.
El paciente debe mantenerse aislado en un lugar fresco pues está infección es altamente contagiosa.
Se requiere tratamiento médico intensivo e inmediato. Los fármacos más utilizados son la Isoniacida y la Rifampina.
Cáncer de Pulmón:
La tos con sangre es una de las primeras señales de alerta en casos de cáncer de pulmón o vías respiratorias, especialmente en pacientes fumadores.
En casos de cáncer, a la tos con flema roja la acompañan otros síntomas como la fatiga extrema, dificultad para respirar y pérdida de peso sin explicación aparente.
El tratamiento dependerá del nivel de alcance de la células cancerígenas y puede incluir intervención quirúrgica, radio terapia, quimo terapia y antibióticos.
Embolia Pulmonar:
La tos con sangre se puede originar como síntoma temprano de una embolia pulmonar.
La embolia pulmonar es causada por un bloqueo en los tractos respiratorios, generalmente debido a un coagulo de sangre.
Los síntomas complementarios incluyen ataques de calor repentinos, dolor al respirar, fatiga intensa e inflamación.
Flemas amarillas
La tos con Flema amarilla es la más común durante enfermedades del sistema respiratorio. El color amarillo en la flema quiere decir que esta incluye cierto contenido de glóbulos blancos que nuestro organismo está produciendo.
La Flema de color amarillo aparece en los casos en los que nuestro organismo se encuentra combatiendo una infección y para ello produce grandes cantidades de glóbulos blancos, que en cierta medida pueden ser expulsados al toser.
Por lo general la flema con tonalidad amarilla quiere decir que las infecciones se encuentran en una etapa temprana o bien que nuestro sistema inmune las está eliminando con éxito.
Es importante tener mucho cuidado y prestar especial atención al cambio de tonalidad de la flema, pues si está pasa ser flema amarilla oscura a colores flema amarilla verdosa, quiere decir que la infección se está agudizando y probablemente necesitemos atención médica inmediata.
En algunos casos también se pueden presentar expectoraciones con flema amarilla con sangre, lo que puede ser síntoma de alguna enfermedad grave del tracto respiratorio.
La Tos con flema amarilla puede generarse a partir de una gran cantidad de causas. Veamos cuales son las enfermedades más comunes que pueden incluir este síntoma.
Enfermedades más comunes:
Sinusitis:
La sinusitis es el nombre que se da a la inflamación crónica de los senos paranasales, esta inflamación puede ser causada por el alojamiento de bacterias que producen una infección.
La flema amarilla en la sinusitis es un síntoma muy común, de hecho es el primero en aparecer y el ultimo en irse una vez que se combate la infección.
La sinusitis puede incluir una inmensa variedad de síntomas además de la flema amarillenta como: fatiga muscular, dificultad para respirar, presión en la zona de las mejillas y la frente, mal aliento, cefaleas fuertes, disminución de la capacidad para saborear y olfatear.
Neumonía:
La neumonía es una enfermedad muy común que se puede generar a partir de una infección alojada en el tejido interno de los pulmones.
Esta enfermedad es causada por la contracción de una serie de bacterias que se alojan en los pulmones como la streptococcus pneumonia, Legionella y Mycoplasma.
La expectoración de flemas amarillas no es el único síntoma característico, también viene acompañado de Dolor en el pecho, dificultad para respirar, tos crónica, fiebres muy altas y sudoración en las noches.
Fibrosis pulmonar:
La fibrosis pulmonar no es una enfermedad contagiosa, es una condición hereditaria que es causada por portar un gen que hace que se produzca exceso de mucosidad en el organismo y este se acumula en los pulmones y el tracto respiratorio, obstruyéndolo.
La fibrosis pulmonar es una condición muy seria que requiere tratamiento médico inmediato porque puede ser mortal en algunos pacientes.
Los síntomas más comunes son: tos con flemas amarillas o verdes, retraso en el crecimiento (niños), dificultad para respirar, malformaciones en las extremidades, dolores abdominales intensos, náuseas y diarrea.
Flema verde
La tos con flema verde es un síntoma común, indica que existe un proceso infeccioso en algún órgano del sistema respiratorio.
El característico color verde de la flema – en todas sus tonalidades- se genera a causa de la presencia de enzima conocida como Myeloperoxidases.Esta enzima es un componente propio de los glóbulos blancos que son enviados al sistema frente a la presencia de una infección.
Existen distintos tonos de intensidad en la flema verde, la flema verde oscura es un indicador de que la infección se está fortaleciendo, así que es una señal de alerta para acudir inmediatamente a un médico y recibir tratamiento farmacológico.
La tos con flema verde espesa no tiene un tratamiento médico específico porque es solo un síntoma, el tratamiento a seguir va a depender de la enfermedad que lo esté causando.
Enfermedades más comunes:
Bronquitis:
La bronquitis es una enfermedad respiratoria causada por la inflamación de las vías respiratorias.
dificulta la respiración y genera tos con flema, que generalmente es de color verde claro.
Sufrir de bronquitis es muy común en los casos en los que el paciente sufre de gripes muy fuertes o prolongadas que afectan los pulmones y los bronquios.
Solo en pocos casos en los que la bronquitis es crónica se receta la toma de antibióticos.
Para la mayoría de los casos es suficiente con tomar mucho líquido, jarabes expectorantes y medicamentos para la fiebre en caso de presentarla.
Los síntomas de la bronquitis incluyen mucha flema de color verde, tos crónica, dificultad para respirar, pitidos en el pecho, fatiga corporal y en casos extremos, fiebre.
Alergias al polvo y ácaros:
Las alergias con flema constante normalmente son generadas por la exposición frecuente a espacios con mucha presencia de polvo o de ácaros.
Los pacientes alérgicos generalmente son muy sensibles a los ácaros y estos es muy común encontrarlos en nuestras almohadas y colchones.
Por lo que es una causa algo difícil de detectar en algunas oportunidades.
La tos con flema verde por causas alérgicas también suele venir acompañada del enrojecimiento del rostro, dificultad para respirar, picazón en la garganta y estornudos.
En este caso el tratamiento es mucho más sencillo: eliminar la fuente la alergia o al menos disminuir la exposición a ella. También puede resultar útil tomar antialérgicos fuertes para combatir los síntomas.
Gripe o resfriado común:
Algo tan sencillo como una gripe común puede ser una causa de la tos con flema, en estos casos las expectoraciones suelen tener un color verde muy pálido.
Evitar la contracción de un resfriado común es prácticamente imposible y todos las hemos sufrido al menos un par de veces al año.
Con el cambio de las estaciones se producen variaciones climáticas que generan nuevos virus para los que nuestro organismo aún no ha desarrollado defensas.
Algo tan simple como pasear en la calle nos puede costar una gripe.
Los síntomas del resfriado común pueden variar ligeramente. Dependiendo del virus, pero siempre pueden incluir: tos con flema verde, estornudos, congestión nasal, dolores de cabeza, debilidad corporal, dolor en los huesos y deshidratación.
El tratamiento para estos casos es solamente sintomático pues hay que dejar que la gripe cumpla su ciclo y el cuerpo desarrolle los anticuerpos para eliminarlo.
Mientras tanto, se pueden tomar medicamentos antigripales que disminuyen considerablemente los síntomas.
También anti alérgicos y mucha agua para contrarrestar la deshidratación.
Flema blanca
La buena noticia cuando la tos incluye flemas blancas o casi translucidas es que no existe una infección en los pulmones o en las vías respiratorias.
Por otro lado, las flemas blancas muy espesas son un indicador de que existe una fuerte congestión en el tracto respiratorio o los bronquios.
La congestión con mucosidades puede ser producto de una gripe mal curada, alergia o muchas otras enfermedades.
Enfermedades más comunes:
Bronquitis:
Durante las primeras etapas de la bronquitis, esta se manifiesta con ataques de tos muy seguidos que generalmente incluyen expectoraciones de flema blanca, que puede o no ser muy espesa.
Si la enfermedad es tratada a tiempo puede frenarse con éxito y poco tratamiento farmacológico.
En caso de persistir, una bronquitis leve puede convertirse en un caso crónico y generar una infección en los bronquios, en ese caso las flemas podría empezar a tornarse color amarillento o verde.
El tratamiento para la bronquitis incluye muchos jarabes expectorantes para ayudar a eliminar la congestión de los tractos respiratorios.
Enfermedad obstructiva de los pulmones:
En los casos de EPOC los pulmones, los bronquios y las vías respiratorias se estrechan debido a una inflamación.
La inflamación del aparato respiratorio hace que los pulmones generen una gran cantidad de mucosidad que congestiona todas las vías hasta la garganta.
Para tratar de aliviar la congestión el organismo causa una tos seguida, cuya función es ayudara expectorar o eliminar las mucosidades a través de la boca y la nariz.
La enfermedad pulmonar obstructiva puede provenir de una variedad de causas pero la mayoría de los casos son generados por exposición prolongada al frio, especialmente con el pecho desnudo.
En estos casos el tratamiento médico es muy sencillo y por lo general se recomiendan los jarabes expectorantes.
El uso del jengibre también es muy popular como remedio casero para combatir esta enfermedad.
Conclusión:
La tos con flema, más allá de cualquier color que presente, es un indicativo de que algo no anda del todo bien dentro de nuestro organismo.
Al comenzar a sufrir ataques de tos crónica que incluyan la expectoración de mucosidad es importante analizar las condiciones.
Variantes como la como la viscosidad, horarios y también el color para ayudar a determinar la causa.
Buscar información en línea puede ser muy útil para ayudar a prevenir o tratar ciertas condiciones pero es importante saber que auto medicarse puede resultar peligroso para la salud.
En todo caso lo correcto es comunicarse con tu médico tratante de confianza apenas se notan los síntomas.